Según vi este sombrero que le habían regalado a mi madre en su carnicería habitual, pensé que había que darle un cambiazo, y eso que el sombrero, como es normal en este tipo de artículos publicitarios, no tiene ningún valor.
Esta buena carnicería, tubo este detalle para con sus clientes habituales en los días de las fiestas locales.
Pues nada, me puse manos a la obra, y de una forma bastante mejorable, dicho sea de paso, más que nada porque sabía que el uso que se le iba a dar al sombrero, quedara como quedara, iba a ser nulo, le di el cambiazo.
La cinta negra es la misma que trae el sombrero. La descosí y la pequé por el revés con cinta adhesiva de 2 caras. Y la flor, la hice de fieltro. Es una flor de pascua, pero me dio igual, porque a fin de cuentas me entretuve esa tarde, que de eso se trataba.