Unos buenos amigos, tuvieron un niño al que pusieron de nombre PABLO.
No sabía muy bien qué hacerle que no fuera "cualquier cosa", y que fuera bonito, fino y delicado.
Pensé en hacer un cojín antivuelco, pero mirando por la red, vi que esos cojines que parecen muy prácticos, los venden en las tiendas de artículos para bebés, y bastante más elaborados que el que yo tenía pensado hacer. Así que, después de pensármelo mucho, decidí hacerles un cojín con el nombre del niño para que lo pongan en la cuna, como adorno, símplemente, y una bolsita para llevar en el bolso del cochecito de paseo con una muda, o con ropita, o pañales.....
Realmente la mayor parte del buen resultado de estos dos trabajos, es gracias a la combinación de telas. Una loneta de fondo lisa y un piqué de topitos para la aplicación del nombre.