Siempre pasa. Quien regala las "nubes de vidrio" personalizadas, tiene el éxito asegurado, ya que hay mucha gente que hace los tan conocidos cuadros de punto de cruz con el nombre del bebé, que dicho sea de paso, quedan monísimos y tienen muchííííísimo trabajo..., pero regalar un "cuadro" hecho al completo con vidrio, personalizado con el nombre del bebé, esto no es nada común.
Por eso, quien prueba, repite.
Aquí os dejo el que me encargaron con el nombre de Leire.